Cuando se trata de limpiar la piel, necesitas evitar errores que pueden provocar más daños que beneficios.Puede que sea difícil de creer, pero una limpieza incorrecta puede resecar la piel, crear piel grasa, irritaciones y hasta acné. ¿Estás realizando estos errores? Analicemos algunos errores comunes que cometemos al lavarnos la cara, y algunas soluciones sencillas que puedes hacer para lograr una diferencia en la piel.
Utilizas el limpiador incorrecto
La piel de la cara es delicada, por lo que debes evitar productos que sean demasiado fuertes o repletos de detergentes y perfumes. En otras palabras, mantén una barra de jabón solamente para el cuerpo. Busca un limpiador facial que sea específico para tu tipo de piel. Existen limpiadores para la piel grasa, seca, sensible, propensa al acné, o cualquier tipo de piel que tengas. El limpiador correcto te ayudará a remover el aceite, la suciedad y las impurezas de la piel sin comprometer las barreras naturales en la piel. No eliminará los aceites naturales dejando la piel irritada, reseca o tensa después de cada limpieza.
Utilizas limpiadores que contienen ingredientes que irritan la piel.
Es muy importante leer las etiquetas de los productos para conocer no solamente lo que contiene tu limpiador, sino también para saber lo que no contiene. Evita productos con ingredientes conocidos que irriten la piel, como sulfatos y parábenos. Los sulfatos pueden provocar que la piel se reseque, se ponga roja y que se irrite. De hecho, muchas personas son alérgicas a los sulfatos y no lo saben. Busca ingredientes que suavicen e hidraten la piel como la sábila. Además, cuando veas vitaminas antioxidantes en el producto, sabrás que beneficiará la piel.
Utilizas agua muy fría o muy caliente para lavarte la cara.
Cuando era joven, siempre pensaba que el agua caliente podía abrir los poros, y el agua fría los cerraría. ¿Adivina qué?, no es verdad. La mejor temperatura para la piel es la templada. Las temperaturas extremas pueden crear efectos no deseados en la piel, incluyendo daño capilar. El agua caliente puede alterar la humedad de la piel, deshaciéndose de los aceites que protegen la piel. Cuando esto ocurre, la piel puede resecarse, o puede provocar el efecto opuesto y acelerar la producción de sebo, creando una piel grasa. Así que, utiliza agua tibia para obtener resultados óptimos.
Enjuague incorrecto.
Cuando se trata de la higiene, no puedes ir de prisa. El no enjuagar la piel correctamente puede causar problemas graves. Cuando no enjuagas el limpiado por completo, puede acumularse en la superficie de la piel. Todos sabemos lo que pasa después, ¿verdad? La acumulación obstruye los poros, lo que produce irritaciones o acné. La piel puede sentirse seca, irritada y tensa. Así que asegúrate de tener suficiente tiempo para enjuagarte la piel y obtener un buen resultado.
No utilizas una crema hidratante.
Los sueros y las cremas hidratantes tienen que usarse inmediatamente después de limpiar y tonificar la piel. Un tónico te ayuda a restaurar el equilibrio a la piel, mientras que los sueros y las cremas hidratantes ayudan a hidratar la piel para que luzca y se sienta saludable. Aplica los productos cuando la piel esté húmeda. Si esperas mucho y la piel se seca, puede que sea más difícil absorber los productos humectantes. Cuando esto ocurre, puedes ver que la piel se siente un poco grasa y hasta pegajosa cuando la tocas.
Entonces, ahora que sabes los errores que cometes al lavarte la cara, aquí están algunos consejos para mejorar los resultados diarios.
- Cuando aplicas un limpiador facial a la piel, dale un masaje circular y suave a la piel. Esto ayudará a remover la suciedad y ayudará a estimular la circulación.
- Cuando seques la piel con una toalla, utiliza palmaditas y no frotes la toalla. No quieres estirar ni jalar la piel, ya que esto puede causar daños y puede lucir roja e irritada.
- Siempre utiliza una toalla limpia. Nunca utilices la toalla que toda la familia utiliza para secarse las manos. Los gérmenes y la bacteria en la piel puede causar estragos con el cutis.
Y mi consejo favorito … yo estuve haciéndolo incorrectamente por años:
- Cuando te bañes, lávate la cara al final. Si te esperas hasta el final, estarás seguro que has eliminado los restos de champú y acondicionador que pueden haber caído en la piel.
Si estás cometiendo todos estos errores, no te asustes. Todos son fáciles de corregir. ¡Comencemos a lucir una piel más saludable y joven!
Redactado por la Experta en Belleza Jacquie Carter. Jacquie es la Directora de Nutrición Externa en Herbalife. Descubre la línea de Herbalife SKIN® aquí.